LECTURA SOBRE LA JUSTICIA

LECTURA SOBRE LA JUSTICIA

El jarrón roto
El profeta y amigo

Un hombre sabio vivía en una casa llena de costoso tesoros y valiosísimas obras de arte. Un día de gran celebración tenía invitados y todos estaban enfrascados en profundas conversaciones filosóficas. De repente, uno de los sirvientes dejó caer al suelo un hermoso jarrón de vidrio, haciéndolo añicos.

El sirviente se sintió desolado. Se produjo un gran silencio y todos los invitados miraron al anfitrión esperando el castigo que iba a tener el causante de tan valiosa pérdida.

Como vieron que no reaccionaba y seguía sentado tan tranquilo, uno de sus amigos más allegados preguntó:
-¿Es qué no vas a castigar ahora a ese sirviente descuidado? Mira lo que ha destrozado.

No, amigo mío, - replicó el sabio, elevando la voz para que lo escuchen todos sus nobles invitados - no lo voy a castigar ahora. 
En este momento no sería justo, pues me encuentro demasiado alterado. 

La justicia debe impartirse sin un atisbo de apasionamiento.


Tomado de el Tesoro de los valores, Colección amiguitos de Editorial Chirre, Perú.