LECTURA SOBRE GANAR Y COMPETIR

LECTURA SOBRE GANAR Y COMPETIR

Ternura de ganador

El relator de las noches de invierno.

En la habana, allá por 1893, dos caballeros juegan una intensa partida de ajedréz. Un tierno niño de cinco años, aproximadamente, contempla el juego con curiosa intensidad: en sus ojos arde una chispa de análisis inteligente. Culminada la partida, dice el pequeño:
_ ¡Bien, ganaste papá, pero hiciste una mala jugada con el caballo!

_Bah! - respondió el padre:. ¿Qué entiendes tú de esto, renacuajo? ¿Acaso sabes jugar ajedre?
_¿Claro que sí? - exclamó el niño.

_ Vamos a ver si es cierto _ resolvió el progenitor.

Juegan padre e hijo y este, testigo de las partidas que a diario ofrecen los amyores, lo derrota con pasmosa facilidad. El padre no cabe en sí de contento. Lo lleva al "Círculo de ajedrecistas"; donde algunos veteranos consintieron competir con el tierno niño, y sólo contados jugadores de gran maestría pudieron derrotar al precoz adversario.

Así es como se reveló al mundo José Raúl Capablanca (1888 _ 1942). Con sólo 12 años ganó el campeonato de Cuba. Más tarde jugó torneos internacionales en Europa, adquiriendo la categoría de gran maestro. En 1921 derrotó al alemán Emanuel Lasker, convirtiéndose en campeón del mundo.

Mensaje: Que la ternura no se aparte de tu corazón ¡nunca!.

Tomado de el Tesoro de los valores, Colección amiguitos de Editorial Chirre, Perú.