HISTORIA SOBRE LAS CONSECUENCIAS DEL CONSUMO DE ALCOHOL

Historia sobre las consecuencias del consumo de alcohol

Mi corazón dejó de latir.

Aquel niñito me quedó mirando y me dijo: “Yo le pedí a Papá que le diga a Mamá que no se vaya todavía. Y le pedí a él que esperara hasta que yo vuelva del supermercado."

Después me mostró una foto muy bonita de él riendo, y me dijo: “Yo también quiero que Mamá lleve esta foto, así ella tampoco se olvidará de mi. Yo amo a mi Mamá y quisiera que ella no tuviera que partir ahora, pero mi Papá dice que ella tiene que irse para acompañar a mi hermanita."

Ahí él se quedó mirando a la muñeca con sus ojos muy tristes y muy quietito.

Yo rápidamente saqué mi cartera y tomé unos billetes y le dije al niñito: “Y si contáramos de nuevo tu dinero, sólo para tener la seguridad de que tienes suficiente dinero como para comprar la muñeca".

Coloqué mis billetes junto a su dinero, sin que él se diera cuenta, y comenzamos a contar el dinero. Después de que lo contamos, el dinero alcanzaba para comprar la muñeca y hasta sobraba un poco.

Entonces el niñito dijo: “Gracias Señor por atender mi pedido y darme suficiente dinero para comprar la muñeca".

Ahí él me miró y me dijo: “Anoche antes de ir a dormir le pedí a Dios que hiciera que yo tuviera el suficiente dinero para comprar la muñeca, así mi Mamá podría llevar la muñeca. El me oyó ... es que yo también quería un poco más de dinero para comprar una rosa blanca para mi Mamá, pero yo no osaba pedir mas nada a Dios, pero él me dio lo suficiente para poder comprar la muñeca y la rosa blanca. Sabe Ud., mi Mamá adora las rosas blancas".

Unos minutos después, la señora regresó y yo me fui sin que nadie se diera cuenta. Terminé mis compras en un estado totalmente diferente al que había comenzado. Mientras tanto yo no conseguía sacar a aquel niñito de mi pensamiento.

Entonces me acordé de una noticia en el periódico local de hace dos días, cuando mencionaban que un hombre borracho en una camioneta chocó contra otro carro, y que en el otro carro estaban una señora joven con una niñita.

La niñita había fallecido en ese mismo momento y la madre estaba en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos y que la familia había decidido desconectar las máquinas, en vista de que la joven no saldría del estado de coma.

Yo pensé, ¿será que esta era la familia de aquel niñito?

Dos días después me encontré con el niñito, yo leí en el periódico que la joven señora había fallecido.

Yo no me pude contener y salí a comprar rosas blancas, fui al velorio de aquella joven ...

Ella estaba sujetando una linda rosa blanca en sus manos, junto con la foto del niñito y con la muñeca en su pecho.

Yo salí de ahí llorando, sintiendo que mi vida había cambiado para siempre.

El amor de aquel niñito por su Madre y hermana continúa grabado en mi memoria hasta hoy.

Es difícil creer e imaginar que en una fracción de segundos, un borracho había acabado con todo lo que tenía este niño.